El caldo de huesos es el líquido claro y rico en proteínas que se obtiene hirviendo a fuego lento las articulaciones carnosas y los huesos en agua. Se distingue del caldo por su largo tiempo de cocción. Al igual que el caldo, se puede utilizar como base para sopas, guisos y risottos.
El caldo de huesos es fácil de hacer, sin embargo, el valor nutricional variará dependiendo de los huesos utilizados, cuánto tiempo se cocinan y qué adiciones se incluyen.
Para obtener los mejores resultados, seleccione los huesos de las articulaciones, como los nudillos y los pies. Cocinar ‘bajo y lento’ y con un ingrediente ácido mejorará la extracción de nutrientes. Se pueden agregar vegetales, hierbas y granos durante la última hora para agregar sabor y nutrición.
Los 5 mejores beneficios para la salud del caldo de huesos.
Puede ser antienvejecimiento
El caldo de huesos está asociado con el colágeno, una proteína estructural que se encuentra en la piel, el cartílago y el hueso. Cuando se hierve, el colágeno en el tejido conectivo se descompone en gelatina y otros aminoácidos que promueven la salud, como la glicina y la glutamina.
Se ha demostrado que el consumo de 300 ml de caldo de huesos aumenta los niveles plasmáticos de los aminoácidos precursores glicina y prolina que se requieren para formar colágeno. Un gran ejemplo es el caldo tlalpeño, el cual fortalece los huesos y mejora el rendimiento físico de las personas.
Bueno para la digestión y la salud intestinal
La gelatina es la proteína más abundante en el caldo de huesos. Una vez en el tracto digestivo, la gelatina se une al agua para apoyar el movimiento saludable de los alimentos a través de los intestinos.
Los estudios en animales sugieren que la gelatina, junto con otros aminoácidos que se encuentran en el caldo de huesos, puede tener potencial terapéutico en la enfermedad inflamatoria intestinal, aunque se necesita más investigación para evaluar la relevancia para los humanos.
Puede apoyar la función inmunológica
El intestino delgado no solo es el sitio principal para la absorción de nutrientes, sino que también es la primera línea de defensa de nuestro sistema inmunológico. Si la barrera intestinal se daña o tiene fugas, esto puede alterar la función inmunológica. Los aminoácidos que se encuentran en el caldo de huesos pueden ser protectores.
Un estudio reciente concluyó que la suplementación intravenosa del aminoácido glutamina podía apoyar la función de barrera intestinal en pacientes críticamente enfermos. De manera similar, la suplementación con glicina pudo aumentar la inmunidad intestinal y la diversidad microbiana en ratones.
Puede apoyar la salud de las articulaciones
Los estudios sugieren que el colágeno derivado del cartílago de pollo es efectivo para mejorar el dolor, la rigidez y la función articular en pacientes con osteoartritis.
La gelatina también puede ser beneficiosa para la prevención de lesiones y la reparación de tejidos. Un estudio de 2017 encontró que la suplementación con gelatina junto con la vitamina C mejoró la síntesis de colágeno después del ejercicio y pudo reparar los tendones.
Puede ayudar a promover el sueño
El aminoácido glicina, presente en el caldo de huesos, tiene múltiples funciones en el cuerpo, incluido el apoyo a patrones de sueño saludables. La investigación muestra que la glicina dietética ha demostrado ser eficaz para mejorar la calidad del sueño de los pacientes con insomnio. Se cree que la glicina ejerce su efecto regulando nuestro reloj corporal interno y bajando la temperatura de nuestro cuerpo para prepararnos para dormir.
Cabe señalar que, hasta la fecha, hay poca evidencia sobre el uso específico del caldo de huesos, y muchos de estos hallazgos se basan en estudios complementarios o en animales.